Desde el momento en que eres consciente de tu existencia en la sociedad, llamese familia, escuela o ciudad, te das cuenta que siempre tienes un papel, ya sea activo o pasivo. Mediante el paso del tiempo, tus acciones te clasifican, y ya sea que la etiqueta impuesta sea de agrado, empiezas a pensar en planes a futuro de lo que quieres hacer. Estos planes se convierten en las metas que te impulsan día a día a querer hacer lo poco o mucho que pretendas tener o ser.
El problema es que hay algunos que son conscientes de esto demasiado tarde. Certero post.
ResponderEliminarSaludos.